Aquel verano le conocí. Empezamos a hablar, a quedar y poco a poco me fui enamorando de esa persona que era especial, que sabía hacerme reír, que sabía cómo hacer que le echara de menos si pasaba unos días sin él. Ese fue nuestro verano, ¿lo recuerdas? Todos los paseos que dimos por la playa, todas las tonterías que nos contamos… Pero tuve que irme. El verano se acabó y la rutina regresaba. Pero durante esa rutina cambiaste tanto...Pasó casi un año hasta la próxima vez que te vi y sinceramente, eras otra persona. ¿Qué te han hecho?¿Dónde fue aquel niño dulce que conocí? Seguimos quedando, pero me estoy engañando: hace un año me enamoré de un niño sencillo, pero ahora ese niño sencillo ha cambiado, no lo reconozco.
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